miércoles, 10 de noviembre de 2010

Una cálida sorpresa

Esta mañana, hacía mucho frío en el patio. Pero de repente, se me pasó al recibir una cartita que decía:

Todos tus alumnos de 5ºB,
"Patricia eres guapa y muy buena. Nos conoces muy bien y cuando te vimos te llamamos MAESTRA. Cuando nos riñes en el fondo de nuestro corazón nos entran ganas de darte un fuerte abrazo. Y espero que tú también. Nos reímos, charlamos y disfrutamos mucho. Nos reímos, jugamos y algunos son muy nerviosos, pero en su fondo son buenos.
Somos buenos, y cuando nos portamos bien, te tenemos un cariño inmenso como si fuéramos tus hijos. No queremos que te vayas nunca. Un fuerte abrazo de...."
A continuación aparecían las firmas de todos los de la clase. Después de leer esto, ¿cómo no va a ir una con una sonrisa a trabajar?
GRACIAS, mis pequeños monstruos....:)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Pequeños placeres de un lunes

Hoy ha sido un día....LEGENDARIO.
7:00 AM, suena el despertador. Me estiro, pongo a calentar la cafetera, ducha calentita, exprimo dos naranjas, tuesto el pan, caliento la leche y desayuno. Me visto, me peino, y recuerdo que teng que ir con ropa cómoda porque a las 16:30 tengo curso de dramatización.
Llego al cole, clases, peleas con los críos, risas, frío, más risas, más frío, fotocopias, calorcito de la fotocopiadora, ensayo de villancicos, ....
14:10, claustro de profesores, evaluación, bla bla bla, ....bla bla bla....risas y miradas cómplices, bla bla bla....guiño de Pepa....nos vamos, que tenemos curso!!!!!
Me subo en su cihce, llego a su casa, me ha invitado a comer. Es una casa preciosa, acogedora, cálida, sencilla, original, como es Pepa. Conozco a su agapornis, que me muerde un dedo.
Y llega Puri. Terminamos de preparar la mesa. Y nos ponemos a almorzar.
¡Qué buenísimo todo! Ese puré de verduras calentito, ese arroz con carne....delicioso. Lo mejor del almuerzo, la compañía.
Qué afortunada me siento al haber encontrado a tan buena gente. ¡Qué ratito tan bueno he pasado! Gracias, chicas, por ser como sois...
Nos levantamos de alrededor de la mesa camilla cuando mejor estábamos, porque se nos echaba la hora encima. Llegamos al curso, nos encontramos con gente conocida, más buena gente. Y, que quereis que os diga, si reír dicen que rejuvenece, yo debo tener esta tarde 8 años.
Lo he pasado genial.
El día no acompañaba, mucho viento, alerta de lluvia y frío, mucho frío. Pero yo no lo he notado. Después Joaquín me acerca a casa. Las calles oscuras, el humo del castañero, los árboles moviéndose sin descanso, Extremoduro de fondo....¡Qué gozada!
Subo a casa, hago las llamadas de rigor, bajo la basura, la calle huele a lluvia.....Sonrío.
Me pongo cómoda, preparo todo para mañana (toca día de capuccino de caramelo). Pongo una pizza en el horno, me acmodo en el sofá con una mantita y de fondo....Zenet....
Pequeños placeres. Creedme, la vida es un regalo que hay que aprovechar.
Ser felíz cuesta menos de lo que pensais.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Una canción

Nunca me he considerado una persona romántica.
Quizás...hubo un tiempo en el que lo fuí. Pero, la vida, su ritmo frenético, las experiencias, las malas, las buenas, pero sobre todo las malas, te van formando una coraza de piedra, dura y fría alrededor del corazón.
¡Qué gran mentira! Sólo es una máscara que nos colocamos a veces, por miedo, miedo a hacer daño, o a hacernos daño a nosotros mismo. Quizás sólo nos la ponemos por puro egoísmo.
Cuando de repente, sábado por la tarde, tomando café en casa con mi familia, suena una canción, esa canción, se hace el silencio, y a mí me corren dos lagrimitas cuando llega el estribillo, y un escalofrío me hace estremecer. ¿Qué es esto? ¿Qué me está pasando? No lo puedo explicar, será que me tocó la fibra, o que quizás por las últimas experiencias vividas que han vuelto mi vida del revés, he perdido de vista la máscara.
Nunca me había sentido tan liberada. Es cierto que disimulé, me dió vergüenza. Pero en mi interior estaba sonriendo...
Y no me sonrojo al reconocerlo. Me gusta esa canción, me emociona cada vez que la escucho. Al igual que me gusta acurrucarme contigo en el sofá, preparar el desayuno para dos, acariciarte la nuca cuando paseamos, pelarte las castañas asadas y hacer el payaso contigo. Llámame romántica, sigo pensando que no lo soy.
Creo que es más bien que cuando te sientes a gusto contigo mismo, lo demás deja de importarte. Y te dedicas solamente a disfrutar de los buenos momentos.
Disfrutemos.....

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El poder de los Capuccinos de caramelo

Un martes. No uno cualquiera, sino uno con el que empieza por sorpresa la semana. Uno en el que tienes que quedarte en el colegio hasta las siete. Uno en el que tienes ya que dejar prácticamente hilado todo lo que te toca hacer en Navidad. No suena muy bien, ¿no?

Todo puede cambiar....depende siempre del color del cristal con el que lo mires.
Yo lo veo así: La semana tiene un día menos; Arroz a la Milanesa y Pollo a la Barbacoa con mis compañeros; la cara de satisfacción que se te queda al ver que a tus compañeros les gustan tus ideas navideñas y que se apuntan a ayudarte; un paseo inesperado en descapotable disfrutando del sol de la sobremesa de un invierno frío; Y,....sobre todo...el decubrimiento del placer que encierra el capuccino de caramelo.
Un sitio muy acogedor plagado de luces moradas y lámparas de techo que vienen de Francia, que la semana pasada decidimos convertir en nuestro refugio de la última media hora. Charla agradable, música decente, muy buena compañía, y la agradable sensación que te provoca el sabor dulce del capuccino de caramelo que preparan allí. Adoro los martes. Aunque agotadores, siempre satisfactorios.

Los martes son como los capuccinos de caramelo del bar 11, con un tono oscuro cuando los ves llegar en la bandeja, pero que te acaban sorprendiendo cuando los posan sbre la mesa, al ver que tienen virutas de colores y un sabor intenso, pero muy dulce.