jueves, 14 de octubre de 2010

Lunes

No me costó trabajo madrugar. Me preparé un té con leche. Ducha, puesta a punto y autobús hasta el centro. Iba emocionada, como una niña pequeña que se sube por primera vez a un autobús de línea.
Observaba todo lo que me rodeaba. Por la ventanilla me invadían colores, formas, sensaciones....
Y al bajar....ese olor. Ese olor tan particular que tiene la Alameda principal de Málaga. El olor de los grandes árboles, mezclado con el humo de los coches, el intenso aroma de las cafeterías y el añejo olor de los vinos de la antigua "Casa de Guardia". Málaga, mi Málaga....
Y allí al fondo, me esperaba ella. En la puerta de "Luces", como era costumbre. De repente, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Sólo estaba ella....nadie más. Y yo esperaba encontrarlas a las dos. ¡Qué cosas tiene la mente! Hasta me pareció verla de lejos...O al menos, eso es lo que esperaba.
Aún así, la abracé muy fuerte, le dije lo guapa que estaba y nos fuimos a "nuestra" cafetería de siempre.
Dos sombras y dos pitufos, las dos echamos de menos aquella media tostada y su correspondiente descafeinado...Sólo nos miramos, nada más, y sonreímos tristemente.

A nosotras siempre nos han cundido las mañanas. Nos dejamos llevar por la marea de colores que descendía por C/Larios. Entrábamos allí, mirábamos allá,..nos movíamos esquivando carteristas y estatuas humanas. Qué día más bueno....Casi no recordaba lo que era aquello.
Y, de un lado para otro, nos sorprendieron las campanas que anunciaban el medio día. Y nos fuimos a recoger a la miembro más pequeña de nuestro clan. Que ya no es tan pequeña.
La esperamos a la salida del trabajo (nuestra niña se ha hecho mayor...murmuramos...).
Sonrísas, besos, y un...."¿una cervecita?". Allí, en la Plaza de la Constitución. En aquel momento, me sentí super felíz. Tan plena....
Fue un día perfecto. Espero que se vuelva a repetir.
Os quiero...

1 comentario:

  1. me quedé sin palabras al leer este post. No son necesarias las palabras en estas ocasiones, los recuerdos hablan por sí solos, y silencian la pena de saber que falta.

    Un beso.

    Fdo.La miembro más pequeña del clan.

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